Los científicos de la NASA estarán evaluando otras posibilidades para la vida humana en Marte; un poco alejadas de modernas casas hechas de vidrio o metal como se observan en la mayoría de series y películas de ciencia ficción. NASA planea construir viviendas para astronautas a base de hongos. Los investigadores afirman que los filamentos de hongos tienen una capacidad regenerativa que solventaría los daños a largo plazo que sufre toda vivienda; sobretodo una base ubicada en el espacio.
Otros materiales que se habrían planteado antes serían ladrillos de arcilla, hormigón y cristal pero estos no son tan ecoamigables. Además, estos filamentos pueden utilizarse para estructuras de mayor proporción. El descubrimiento es de suma importancia ya que también plantearía opciones viables de hogares sostenibles en la Tierra. «Cuando diseñamos para el espacio, somos libres de experimentar con nuevas ideas y materiales con mucha más libertad que en la Tierra. Después de que estos prototipos estén diseñados para otros mundos, podemos traerlos de vuelta al nuestro”, comentó Lynn Rothschild, uno de los principales investigadores del proyecto.
Asimismo, la principal ventaja de los hongos son su peso ligero, por lo que hay mayor facilidad de transportarlos hasta Marte. También soportan largos viajes, y solo se necesitaría añadirles agua y replantarlos en el planeta rojo. Se esperará que adquiera el tamaño para refugiar a una persona sin generar contaminación ambiental. Esto será posible por la fotosíntesis, que es el proceso de captar energía solar para convertirla en agua y dióxido de carbono en oxígeno, para que los hongos puedan nutrirse y expandirse. Esta nueva tecnología se ha denominado biología sintética, que es empleada para diseñar cuerpos reutilizados para una nueva función. Por el momento, el proyecto es experimental, pero la NASA ya creó un taburete a base de hongos en tan solo dos semanas, lo que demostraría la rapidez con la que actúa el material.