Perú, es una de las cunas de artistas más importantes de Latinoamérica, esta tierra ha visto nacer innumerables generaciones de exponentes culturales de toda índole, entre ellos renombrados pintores que sobresalen por su trabajo, géneros y detalles plasmados en sus obras. A continuación, una mención honorífica a esos genios de la brocha y el pincel que sobresalieron en distintas épocas de la historia peruana, cada uno a su estilo:
PANCHO FIERRO: Francisco Fierro P una mención honorífica a esos genios de la brocha y el pincel que sobresalieron en distintas épocas de la historia peruana, cada uno a su estilo alas, conocido popularmente como Pancho Fierro nació en Lima en 1809, su habilidad innata para la pintura lo delató desde muy pequeño, su destreza manual era descrita por algunos como de otro mundo. Inició pintando letreros y carteles taurinos. Sin embargo, años más tarde fue reconocido como un de los acuarelistas más importantes del siglo XIX. Sus obras principales mostraban escenas cotidiana de la sociedad limeña, mismas que se convirtieron en invaluables testimonios de las costumbres limeñas.
TEODORO NÚÑEZ URETA: se consolidó como el muralista peruano más importante del mundo. Dirigió la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima entre 1973 y 1976. Todos sus trabajos expresan la lucha por la justicia social y el compromiso con el pueblo, a través del mensaje cívico.
TEÓFILO CASTILLO GUAS: Gran artista dotado de una técnica impresionista. Fue le principal promotor para la fundación de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima en el año 1918. Su obra cumbre, fueron los lienzos de evocación virreinal inspirados en episodios del libro las “Tradiciones peruanas” de Ricardo Palma, entre los cuales destacan los siguientes: Asesinato de Francisco Pizarro, Conversión de la Magdalena, El pleito de las calesas, Los funerales de Santa Rosa, La Procesión del Corpus Christi, La hija de la virreina y El sarao.
SÉRVULO GUTIÉRREZ: Fue el pintor expresionista figurativo más destacado del siglo XX. Era dueño de estilo impresionista muy particular. La principal características de sus obras era lo rico y espontáneo de su colorido. Se pueden apreciar notables cambios estructurales y temáticos a través de sus distintas fases como artista.
ÁLVARO SUÁREZ VÉRTIZ: Chosicano de corazón, nació en el año 1949. Durante toda su trayectoria fue variando de estilo hasta encontrar aquél con el que se sentía más identificado. De esta manera, creó uno propio denominado «Garabaticista”, mismo que requiere un amplio manejo del pincel y por supuesto, del color. Desde los 14 años de edad ya había realizado diferentes exhibiciones individuales.