Esta semana, el Gobierno de Aragón (España) ordenó el sacrificio de los casi 100 000 visones de una granja ubicada en la localidad de La Puebla de Valverde, en Teruel. Esta decisión habría sido tomada porque se detectó el 87% de los ejemplares habían contraído el virus COVID-19 y podrían convertirse en un foco de contagio de la enfermedad. Esta información fue confirmada por el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, quien aseguró que el sacrificio de estos animales debe realizarse para «evitar riesgos a la población».
Según informa el aragonés, la granja en cuestión se encontraba ya desde el mes de mayo bajo una inmovilización cautelar que paralizó la entrada y salida de los animales o cualquier producto derivado. La medida se tomó a raíz de que siete trabajadores del criadero -el único en la localidad- dieron positivo a la prueba de coronavirus, lo cual habría llevado a sospechar a las autoridades del posible contagio de animales a humanos.
El consejero aclaró públicamente que esto se trataría de una «hipótesis» e insistió en que «no se puede trasladar ninguna certeza» sobre la forma en que se dio la transmisión. Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, un total de 92 700 ejemplares de estos mamíferos muy apreciados alrededor del mundo por su pelaje serán sacrificados para la eliminación de «cualquier riesgo».
España fue uno de los países europeos más golpeados por la pandemia con más de 28 400 muertos. En los últimos meses se logró reducir al mínimo los contagios, pero recientemente se ha observado un aumento de los casos lo cual a forzado a las autoridades a tomar las medidas necesarias para reducir los riesgos de contagio.
El sacrificio de los visones de La Puebla de Valverde se suma al de Bélgica y el de los Países Bajos, donde hay unas 140 granjas peleteras exportadoras de aproximadamente 90 millones de euros en piel de esta especie.
Desde el mes de abril, gran cantidad de visones infectados con coronavirus fueron detectados en 17 granjas de los Países Bajos, lo cual obligó al Gobierno holandés a sacrificar a más de 500 000 ejemplares de visón con el fin de evitar un peligro para la salud pública.
Cabe destacar que en este país la crianza de visones estará prohibida a partir de enero de 2024. Esto se debe a que en el año 2013 el Tribunal Supremo holandés tomó una decisión que cuestionaba la moralidad del cuidado de estos animales para después despojarlos de su pelaje.
Algunos partidos holandeses trataron de eliminar esta práctica desde 1989, alegando cuestiones éticas y para garantizar el bienestar animal. Sin embargo, ahora, los problemas de salud pública han proporcionado al Parlamento holandés un motivo para adelantar su cierre completo antes de finales de este año.