El fin de siglo ya es un tema del cual se empieza a hablar y la situación para nuestros hijos o nietos no será precisamente la ideal. ¿Qué le esperaría a los pequeños que nacieron después del 2010? Al parecer el mundo se pondría más difícil para ellos.
Diversos estudios se han preocupado por la disminución de tasa de fertilidad en países que hoy son potencia. Japón, Italia, entre otros, sufrirían de una terrible “pirámide invertida”. Esta es la pirámide demográfica en la que habrían más personas mayores y cuyas pensiones recaerían en una tasa cada vez más reducida de jóvenes en edad activa para laboral.
Potencias en caída libre
La situación se ha hecho notar desde ya en países como Japón que, según un estudio publicado recientemente en The Lancet, ya está catalogado como el país con mayor cantidad de población adulta mayor en el mundo. El promedio supera los 100 años y supone de un riesgo y presión sobre la fuerza laboral del país.
La tasa de fertilidad es de solo 1,4 nacimientos por mujer, lo que supone que la cantidad de personas capaces de ocupar puestos de trabajo en el país está disminuyendo. Para ello, requieren una tasa de fertilidad de 2,1 nacimientos por familia para mantener el tamaño de la población existente.
En países como Italia, recientemente muy golpeados por la pandemia, se espera que su población se reduzca a, al menos, la mitad de los 61 millones que eran hasta el 2017. Se considera que podrían llegar a los 28 millones a fin de siglo.
Además, pese a ser un país de tránsito para mucho inmigrantes, el país presenta una tasa elevada de emigración. De acuerdo a datos de 2018, 157 000 personas se habrían marchado del país europeo.
África crece
Mientras el hemisferio norte y parte del hemisferio sur empiezan una caída libre hacia un déficit poblacional, África podría experiementar un notable incremento. Se especula que en el futuro, muchos países podrán ver un incremento sustancial de inmigración africana. Países como Nigeria experimentarían un crecimiento abismal con 791 millones de personas convirtiéndose en el segundo país más poblado del mundo.
América Latina
Brasil es uno de los países que ha demostrado un cambio notorio en los últimos años, y tras ser el segundo gran epicentro en el mundo por la pandemia, la situación se agrava aún más. La dramática disminución de la tasa de fertilidad en los últimos 40 años pasó de 6.3 nacimientos por mujer en 1960 a 1.7 en la actualidad.
En cuanto a las estimaciones, las cifras son alarmantes. La población de 211 millones de 2017 puede pasar a tan solo 164 millones para fines de siglo, lo que lo hace uno de los países de América Latina con población joven, pero con menos intensiones de tener bebés en el futuro.