Mientras la pandemia por el Coronavirus se expande por todo Latinoamérica, México ha anunciado que se encuentra planeando los preparativos para su próxima celebración del Día de la Independencia. El presidente mexicano, Andrés López Obrador, informó en una conferencia de prensa que tanto el desfile de las Fuerzas Armadas, como el tradicional grito, no serán cancelados este año.
López Obrador había asegurado anteriormente que la festividad mexicana no sería cancelada, hoy en una conferencia de prensa, señaló que aún no se habría decidido si dicha celebración se llevará a cabo con público, pero aseguró que el grito de la independencia – celebración previa al Día de la Independencia – celebrada todos los 15 de septiembre, será conmemorada al igual que todos los años, alegando que “no es posible olvidar la historia, porque ya no es como antes, que se quitó (la materia de) Civismo de las escuelas”.
Como parte de la celebración mexicana, el presidente decidió rifar un avión presidencial, algo que le ha traído grandes críticas y hasta la viralización de memes. La polémica por el avión presidencial inició cuando López Obrador decidió exhibir los excesivos gastos de sus antecesores. A principios de este año el controversial presidente puso en venta el “avión de la corrupción”, el cual hoy es rifado simbólicamente entre los todos los ciudadanos con el fin de recolectar fondos para adquirir equipos médicos.
El polémico avión presidencial no será rifado en realidad sino como un simbolismo, lo que se sortearan serán premios por el valor de la aeronave, la cual estaría valorizada en 130 millones de dólares, según el gobierno, el «cachito» para el sorteo cuesta 500 pesos, un poco más de 20 dólares, una semana del salario mínimo mexicano.
La idea de recolectar dinero a través de una rifa con el valor de un avión presidencial, parece no agradarles a los ciudadanos, ya que hasta el momento solo se han vendido el 25% de los billetes, según la Lotería Nacional del país.
Hasta ahora se han vendido 1.5 millones de billetes, cifra poco alentadora para el gobierno tomando en cuenta que faltan menos de dos meses para el gran sorteo. Andrés López Obrador ha instado a las empresas a comprar rifas y repartirlas entre todos sus trabajadores, con el fin de cooperar con equipos médicos y hospitales gratuitos.