Inglaterra celebró el primer concierto bajo una nueva normalidad el pasado martes. A causa de sus estrictas medidas de seguridad, los ingleses se están llevando los aplausos de los cibernautas, quienes elogian a través de redes sociales su estrategia para dar inicio a los conciertos masivos.
Las imágenes que están dando la vuelta al mundo son de un concierto del cantante británico Sam Fender en el Virgin Money Unity Arena de la ciudad de Newcastle. El anfiteatro fue abastecido de 500 plataformas de metal, cada una con una capacidad para cinco personas, las ingeniosas plataformas cuentan con sillas, mesas y hasta una heladera.
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El lugar que está ubicado en la ciudad de Newcastle, ha sido considerado como el primer lugar de música socialmente distanciado. Según los medios locales las tarifas del concierto fueron respetadas, y no se habría cobrado más por tener menos capacidad que la usual, algo que ha sido admirado por los usuarios extranjeros de Facebook y Twitter.
Los británicos ya preparan su siguiente concierto que se llevará a cabo el 15 de agosto, en donde los precios siguen manteniéndose, 37.50 libras (49 dólares).
El acceso a los conciertos respetando el distanciamiento social está sujeto a restricciones, los asistentes deben llegar en mismo vehículo, las bebidas deben ser reservadas para luego pasar a ser recogidas en el bar del local, además se les pidió usar mascarillas y no mezclarse con los asistentes de las otras plataformas, los organizadores han registrado una alta tasa de cumplimiento en las normas.