Cada 1 de octubre celebramos en nuestro país el Día del Periodista Peruano como un reconocimiento a la labor de todos los periodistas que como guardianes de la sociedad se encargan de ser el ojo vigilante que nos informa de todo lo que acontece en nuestro país.
El motivo por el que se eligió este día como fecha conmemorativa se remonta al 1 de octubre de 1790, cuando Francisco Cabello y Mesa fundó el «Diario de Lima», la primera publicación periodística de circulación regular en el Perú.
En honor a este acontecimiento, la fecha fue propuesta en el primer Congreso Nacional de la Federación Peruana de Periodistas, el cual se celebró en el año 1950. La solicitud fue enviada al Gobierno y tres años más tarde la celebración fue oficializada mediante el Decreto Supremo N°2521.
La libertad de expresión es un derecho fundamental en cualquier democracia, y los periodistas peruanos tenemos la suerte de estar amparados bajo una ley que defiende este derecho. Debido a la gran tasa de corrupción que existe en nuestro país, es nuestro deber como comunicadores mantener a la gente informada para que puedan estar al tanto de lo que acontece en nuestra sociedad.
Aunque en el Perú no siempre prevaleció el derecho a la libertad de expresión, hubieron momentos en nuestra historia en los que nuestros medios de comunicación fueron reprimidos. Estos son algunos de los casos más recordados:
Expropiación de los diarios Expreso y Extra
Hace 50 años el Gobierno militar de Velasco Alvarado realizó la expropiación de los diarios Expreso y Extra. El Decreto Ley N°18169 fue publicado en el diario El Peruano para su validación un 4 de marzo de 1970; sin embargo, la expropiación fue llevada a cabo ese mismo día durante la madrugada, antes de que cualquiera supiera del decreto.
Llegadas las 6 de la mañana, los periodistas y directivos del diario llegaron a las oficinas del diario, pero no se les permitió ingresar. El diario había sido entregado a personas designadas por el gobierno para su administración. Tiempo después, Velasco explicaría que entregó los diarios a estas personas para que le sirvieran como perros de presa en su lucha anti-oligárquica.
Intervención al diario La República
Tras el autogolpe de Estado el 5 de abril de 1992 del entonces presidente del Perú, Alberto Fujimori, las Fuerzas Armadas intervinieron las salas de redacción del diario La República en un intento por silenciar la verdad y evitar que la población se enterara del autogolpe de Fujimori.
A manera de protesta, el diario La República publicó al día siguiente su edición impresa con varias páginas completamente en blanco. Una demostración concreta de que en el Perú se había instalado una dictadura; pero a la vez fue también una forma bastante creativa por parte de los periodistas para salir airosos de la situación.
El diario mutilado es una pieza histórica para el periodismo peruano y una prueba de la época en la que los periodistas vivieron censurados a través de la violencia.
Actualmente el periodismo enfrenta una época de transformación. La coyuntura actual se ha visto alterada por la pandemia de COVID-19 que azota al mundo entero y la profesión periodística no se salvó de verse afectada. En nuestro país, a inicios de la crisis sanitaria se realizaron despidos masivos de periodistas por recorte de presupuesto. Defensores de la verdad terminaron en la calle a pesar de haber expuesto su vida ante el mortal virus.
Durante el mes de junio, la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), denunció al grupo El Comercio por presuntamente «encubrir en la figura de ‘acuerdo de mutuo disenso’ el despido de más de un centenar de periodistas. Cabe resaltar que este grupo fue el más beneficiado del programa Reactiva Perú, recibiendo un bono de 34 millones de soles, según reportes del portal Ojo Público.
Hasta el mes de agosto, la ANP informó que 82 periodistas habrían fallecido por COVID-19 en nuestro país. La bajas en el resto del mundo alcanzan la cifra de 366.
A pesar del peligro, la labor periodística no tiene en la mira detenerse. La historia de la humanidad se reconfigura día tras día y nosotros los periodistas siempre estaremos dispuestos a caminar a su paso para contarle a todos las diferentes versiones del mundo y así mantenerlos siempre al tanto de lo que pasa en nuestra sociedad.