Adel Abdul-Mahdi, Primer Ministro de Irak, denunció mediante llamada telefónica a Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, que habría drones y tropas que ingresan ilegalmente a su país traicionando el acuerdo firmado entre ambos países. Además se anunció petición del parlamento iraquí de retirar más de 5 mil soldados que se encuentran la región asiática. El funcionario pidió al gobierno americano se establezca un plan de acción para retirar a las fuerzas estadounidenses de territorio iraquí. El pasado 5 de enero se aprobó la moción parlamentaria que pedía retirar a cualquier fuerza extranjera en Irak y anular la petición de ayuda internacional para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El Primer Ministro declaró que están trabajando en el crecimiento económico de Irak y en mantener su “soberanía, independencia y unidad nacional”, por lo que reprochó las acciones que atentan contra las prioridades que tiene dentro de su país. La respuesta del secretario estadounidense fue asegurar que se hará un mayor seguimiento a las tropas y se comprobarán con qué fines circulan estos aviones no tripulados. Por el momento el gobierno presidido por Donald Trump, aún no tiene una respuesta clara con respecto al procedimiento de su actuar, sin embargo, después de la queja el mando en Irak envió una nota anunciando que empezaban la retirada del país asiático; posteriormente se informó que este había sido un borrador enviado por error.
La llamada se dio en un entorno bastante tensionado, luego del ataque estadounidense donde se arrebató la vida del general de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC) y a su vez líder de las milicias chiíes Multido Popular en Irak , Qasem Soleimani. A pesar de que el funcionario iraquí recalcó que se quiere evitar una «guerra abierta». Por su parte, Irán respondió atacando dos bases estadounidenses en el oeste y norte de Irak.