Los franceses no quieren seguir trabajando pasados los 62 años y es debido a ello que se desencadeno una de las protestas más largas de su historia. Han sido 38 las jornadas de huelga que los sindicatos franceses requirieron para tirar abajo la reforma que aumentaba la edad para jubilarse en Francia a 64 años.
Sin embargo, lo que parece ser una tregua para algunos, es para otros solo el inicio de todo, pues los sindicatos reformistas han gustado de la medida, mientras que los opositores piden tumbar el nuevo régimen de pensiones.
«Para demostrar mi confianza en los interlocutores sociales y no prejuzgar el resultado de su trabajo con respecto a las medidas que se tomarán para lograr el equilibrio en 2027, estoy dispuesto a retirar de la ley la medida consistente en converger gradualmente desde 2022 hacia una edad de equilibrio de 64 años en 2027», señaló el primer ministro en su carta publicada a través de Twitter.
Gracias a este alto en el camino, el gobierno podría haber ganado terreno al cese de las protestas, ya que para el sindicato de Francia, la CFDT, este punto bloqueaba todo tipo de negociación. De haberse echado para atrás en el cambio de edad de jubilación, estos serían un grupo menos en las calles. Sin embargo, para CGT, junto con la comisión intersindical, las reformas de pensiones merecen seguir en disputa.
Este último sábado, de acuerdo a cifras que maneja la CGT, casi medio millón de personas se manifestó en todo el país rente al 1.7 millones que lo realizó el pasado jueves.
Transportes obstruidos
El paro de los trenes se mantuvo ligeramente afectado desde la medida. Sin embargo, cabe recordar que hasta el mes de diciembre el panorama era muy distinto. El paro en el sistema de transportes de trenes era muy alto. El 90% de los trenes de alta velocidad no circulaban. Los empleados de SNCF fueron los primeros en rechazar el alza de edad de jubilación y la reforma de las pensiones, ya que ellos disfrutan de un régimen especial que les ofrece claras ventajas al momento de su retiro.