Actualmente, las nuevas generaciones se encuentran mucho más inmersas en las tecnologías, los niños saben utilizar teléfonos celulares a edades tempranas y hay más formas de mantenerlos entretenidos en los entornos virtuales. Youtube, no es ajeno a este «boom tecnológico», cada vez son más los niños que participan de esta plataforma no solo como observadores sino como creadores de contenido. Incluso, niños de entre 3 a 10 años consideran el ser «youtuber» o «influencer» como una profesión.
Uno de los casos más llamativos es el de Ryan Kaji, un niño americano de solo 8 años que desde los 3 años sube videos reseñando juguetes a su canal «Ryan’s World». Gracias a esta plataforma alcanzó un ingreso de 26 millones de dólares convirtiéndolo en uno de los youtubers mejor pagados según Forbes. Pero, a pesar de que la plataforma permita que reciban una remuneración siendo menores de edad existen riesgos al estar expuestos en el Internet. La fama puede resultar estresante para niños pequeños que deben estar atentos a las respuestas de sus seguidores, y en algunos casos son víctimas de bullying por los trolls internautas.
Debido a esta sobreexposición los niños dejan una huella digital a una edad muy temprana. Cuando suben videos que pueden llegar literalmente a todas partes del mundo, pueden recibir comentarios según su éxito o fracaso que los acompañarán durante su adolescencia, vida adulta y profesional. A pesar de que Youtube tiene una nueva política en la que deshabilita comentarios de los videos protagonizados por menores de edad u orientados a un público infantil, de todas formas podrían conseguir las redes sociales personales de los niños involucrados y enviarles mensajes de odio. Los niños menores de 12 años tienen un pensamiento concreto y no piensan en las consecuencias de sus actos. Esto hace que los niños ‘youtubers’, cuanto más pequeños sean más vean la actividad como un juego. Por esta razón es necesario que los padres supervisen el contenido que suben sus pequeños ya que es una red que los deja vulnerables a los ojos de todo el mundo.