Los usamos para casi todo. Enviar un «gracias», o un «buen fin de semana» después de recepcionar la información trascendental. Tan solo son nuestras maneras de comportarnos educadamente frente a un escenario de pura formalidad. Sin embargo, un estudio británico y publicado por la agencia Reuters afirma que esos e-mails innecesarios pueden ser un riesgo para el planeta.
Los investigadores estiman que 64 millones de mensajes inútiles son enviados cada día por los británicos. De acuerdo a la investigación, tan solo el Reino Unido podría ahorrarse 16 433 toneladas equivalentes a carbono que corresponden nada más y nada menos que a 81 152 vuelos entre Londres y Madrid, por ejemplo.
De acuerdo a un experto en informática eco-responsable, el cálculo que estima la empresa OVO Energy, empresa organizadora de la investigación, «es realista». Desde su punto de vista, Frédéric Bordage, el experto consultado, afirma que esta cantidad de carbono podría significar un promedio de 281 111 kilómetros de viaje en carro.
«Si envío un correo electrónico que me tomo un minuto en escribir para cinco personas que se tardan 30 segundos en leerlo, el impacto ambiental es, en orden decreciente de importancia, el tiempo de lectura de mis cinco corresponsales, el momento de la escritura, el transporte, a fortiori si los correos electrónicos se transportan en 4G, luego solo después del almacenamiento», explicó Bordage.
A su vez afirma que el panorama podría desarrollar una tendencia bastante fatalista y dramática como la eliminación de computadoras y smartphone. «El principal desafío sería hacer menos computadoras, menos teléfonos inteligentes y usarlos durante el mayor tiempo posible. Alrededor del 80% de la reducción de los impactos digitales provendría de allí», mencionó.