«Numerosos estudios afirman que la música clásica tiene una marcada influencia en la parte emocional, física y psicológica del ser humano incluso desde antes de su nacimiento»
Para la RAE (Real Academia de la Lengua Española) la música es: «Arte de combinar los sonidos en una secuencia temporal atendiendo a las leyes de la armonía, la melodía y el ritmo, o de producirlos con instrumentos musicales» también la define como. «Conjunto de sonidos sucesivos combinados según este arte, que por lo general producen un efecto estético o expresivo y resultan agradables al oído.» Sin embargo, para Jimi Hendrix uno de los íconos más memorables del Rock «la música es algo espiritual. Puedes hipnotizar a la gente con la música y cuando los tengas en ese punto más débil, puedes predicar a sus subconscientes lo que deseas decirles.»
La verdad, no importa cuál sea la definición exacta de la música, con regularidad los placeres más hermosos y ricos de la existencia no tienen una definición acertada. Y es que la música no solo es un placer banal, sino que además tiene grandes beneficios sobre el trabajo, el estudio y hasta en la salud de las personas. Sobre todo la música clásica, la cual es considerada como uno de los artes más espectaculares de la humanidad.
Numerosos estudios científicos afirman que la música clásica tiene una marcada influencia en la parte emocional, física y psicológica del ser humano incluso desde antes de su nacimiento. Por este motivo, son muchos los profesionales de la salud los que la utilizan como parte de algunos tratamientos desde la vida prenatal. Por otro lado, las más renombradas compañías reproducen melodías sinfónicas durante las horas de oficina y han logrado aumentar la productividad de sus colaboradores de forma sorprendente.
Investigaciones realizadas por el Duke Cancer Institute han demostrado que la escucha de música clásica de forma aislada puede reducir determinados dolores y niveles altos de ansiedad, situaciones muy comunes en determinados momentos de la jornada laboral, de estudios o cuando se vive una situación complicada relacionada a temas personales.
En el caso concreto de las actividades de aprendizaje, el estudio realizado por la Universidad de San Diego, en California arrojó que los beneficios de la música clásica se hacen aún más perceptibles en este campo. Ellos lo llamaron el “efecto Mozart” y afirman que hubo una mejoría significativa en el razonamiento espacio-temporal y en la memoria a corto plazo en aquellas personas que escuchan Mozart durante sus actividades de aprendizaje. Otras investigaciones similares han demostrado una relación entre la facilidad para aprender nuevos idiomas y la reproducción frecuente de música clásica, ya que esta le permite al cerebro enfrentarse con una mayor eficacia ante tareas gramaticales y/o verbales.