Al finalizar el año, es obligatorio hacer un balance de las finanzas personales y del hogar, para que en el futuro conocer si quedaron deudas en vez de ahorros. Para ello, cada persona debe distinguir entre gastos domésticos, gastos diarios y semanales.
Algunos economistas del país dan algunas recomendaciones a las personas para que puedan mejorar la economía en el hogar.
- Ahorrar. Comprar un auto, viajar, pintar la casa o llegar a fin de mes con dinero en las cuentas del banco, son anhelos que cualquier persona debe alcanzar. Lo recomendable es conocer los ingresos antes de tomar cualquier decisión y plantearse metas financieras.
- Reducir gastos no esenciales. Se debe dejar de lado los gastos innecesarios diarios (compra de golosinas, cigarros) o semanales (ir al cine, salir a bailar, cenar en un restaurante). Este tipo de gastos se deben controlar y reducirlos.
- Uso adecuado de las tarjetas de crédito. La mejor forma de utilizarlas es bajo la modalidad de un crédito directo, es decir pagar una sola cuota en la fecha indicada en los estados de cuenta, con el fin de no pagar intereses. También se debe tomar en cuenta el pago de la deuda que tenga los intereses más altos, y luego ir pagando las otras deudas.
- Control de ingresos y gastos. Se debe tener en claro las cantidades de dinero que se gasta. Calcular el excedente o faltante y saber manejar diferentes situaciones que se presenten, como saber distinguir gastos domésticos (luz, agua, internet), gastos de manutención (aseo, educación), gastos de transporte (taxis, gasolina), gustos diarios y semanales.
- Definir roles en la familia. Los miembros del hogar más disciplinados deben monitorear el presupuesto, estar alertas en las deudas, hacer las compras o pagos, etc. La persona más responsable debe convocar una o dos veces por mes a una reunión en la que se analice cómo van marchando las cosas en su hogar.