La salud mental es un tema dentro de la medicina que poco a poco se está empezando a tomar en cuenta. Aunque no lo tengamos presente, las enfermedades neuropsiquiátricas representan el mayor tiempo de vida saludable perdido. Con el paso de los años se han registrado más casos de depresión, alcoholismo, ansiedad, esquizofrenia, y otro trastornos mentales. Además, el incremento en casos de violencia sexual y familiar han fomentado trastornos de conducta desde edades tempranas y estrés post traumático, sobretodo en las víctimas de violaciones.
Por suerte, en el Perú, contamos con un Plan Nacional de fortalecimiento de Servicios de Salud Mental Comunitaria, por lo que esté año se han aperturado tres nuevos centros de salud mental en el sur del país y uno en Barranco. La Ministra de Salud, Elizabeth Hinostroza Pereyra, comentó en la inauguración del centro limeño que se está dando prioridad a la prevención, recuperación y rehabilitación mental de las víctimas de violencia que se dan en el ámbito familiar.
Estos centros de salud cuentan con un equipo multidisciplinario para satisfacer todas las necesidades de las comunidades vulnerables. En él laboran psiquiatras, médicos cirujanos, psicólogos, enfermeros, terapeutas y demás expertos que apoyan a la rehabilitación de los pacientes. Toda atención es gratuita y cubierta por el Servicio Integral de Salud (SIS).
Los centros de salud ubicados en el sur, cuentan con sede en Tacna, en los distritos de Ciudad Nueva y el Centro Poblado Augusto B. Leguía;y en Moquegua, en el distrito de Omate, donde se espera atender a los más de 3 mil habitantes cuya lejanía dificulta su acceso a servicios sociales. En el caso del centro de salud mental ubicado en el distrito de Barranco, en Lima, se prevé atender por lo menos 20 mil personas, incluyendo a los ciudadanos de distritos aledaños Chorrillos y Santiago de Surco.