Todos los especialistas coincidieron en la importancia del consumo de agua para asegurar una buena hidratación.
A la fecha son 267 mil pacientes recuperados de la enfermedad del coronavirus. Es probable que a los casos de nivel moderado se les proporcionara oxígeno por daños pulmonares, y los casos más graves estuvieran en respiradores artificiales. Las fallas pulmonares que trae el progreso de la enfermedad deja secuelas en el cuerpo como dolor de garganta, dificultad para respirar, cambio de voz, decaimiento y falta de apetito.
La nutricionista Giulianna Saldarriaga recomienda llevar una dieta rica en proteínas como pollo, pescado, pavita, cuy, huevo. Así como preferir preparaciones al horno, vapor, plancha, guisos, para que sea más fácil de masticar y digerir. El decano nacional del Colegio de Nutricionistas del Perú, Antonio Castillo Carrera, incluyó en esta recomendación a las vísceras, considerados un alimento antianémico por antonomasia, debido a sus cantidades altas en hierro y vitamina B12.
Asimismo, se deberán incluir en el almuerzo y cena verduras y por lo menos dos raciones de frutas en el día. Se recuerda que la frutas y verduras son los alimentos que nos proporcionarán las vitaminas y minerales necesarias para fortalecer nuestro sistema inmunológico.
En este tema, la nutricionista Verena Haro para una entrevista a la radio exitosa, recomendó en particular alimentos ricos en zinc y selenio ya que ayuda a participar en la generación de las células olfativas o de los botones gustativos, debido al síntoma de pérdida del gusto del paciente con COVID-19. Estos se pueden encontrar en las carnes rojas, menestras como las lentejas, alverjitas partidas. En el caso de selenio, este mineral esencial se puede encontrar en el ajo, huevos, pescado.
Hidratación
Todos los especialistas concuerdan que la hidratación es lo más importante en la etapa de recuperación, idealmente 2 litros de agua al día. La deshidratación dificulta la eliminación de mucosidad de los pulmones, de hecho, se considera un factor de riesgo de enfermedades respiratorias, como el asma y la bronquitis crónica; el COVID-19 es una enfermedad respiratoria.
Sobre el consumo de infusiones, la nutricionista Haro indicó que se debe tener mayor cuidado en su tiempo de consumo ya que si se toman con las comidas, ya sea almuerzo o cena, se pone en riesgo la absorción de los nutrientes del alimento. Como ejemplo, tomar té negro junto con lentejas de almuerzo es contraproducente ya que los taninos del té negro evitaran la absorción del hierro de las lentejas en nuestro cuerpo.
Las sopas no son recomendadas como primer alimento en la comida debido a que el plato fuerte es el que usualmente tiene más nutrientes para la recuperación del paciente. En especial en pacientes que son adultos mayores, es mejor comer el plato fuerte primero antes de la sopa porque la capacidad gástrica puede verse disminuida y es mejor aprovechar los nutrientes del plato principal de la comida del día. Lo que se recomienda es consumir la infusión en un tiempo que no tenga que ver con el almuerzo ni con la cena. Así, si se almuerza a la 1 p. m., se podría tomar infusión a las 3 p. m.
Finalmente, todas estas recomendaciones deben ir de la mano con los medicamentos recomendados por el médico especialista para la recuperación de una infección con SARS-CoV-2.
