A la luz de los últimos hechos de la historia de nuestro país, pocos han recordado esta fecha conmemorativa en donde se puso fin a una época de terror y han dejado de lado a los héroes que lo hicieron posible.
Era y siempre fue el Perú un punto estratégico en la toma de América Latina y la influencia del socialismo y el comunismo incentivó a muchos personajes de su historia a tomar esta ideología e intentar crear un sistema distinto. A finales de la década de los 80 e inicios de los 90, Abimael Guzmán Reynoso tenía los días contados en la primera mitad de Septiembre. Su captura fue preparada bajo el nombre Operación Victoria o también conocida como La Captura el Siglo.
Esta consistió en un seguimiento exhaustivo a través de policías encubiertos y agentes del GEIN, para finalmente llegar a la Calle Varsovia 459 en el distrito de Surquillo en Lima. Allí, se encontraban operando los miembros de Sendero Luminoso, la agrupación responsable de la masacre más grande de la historia del Perú entre los años 70 y 90, dos agentes apodados Ardilla y Gaviota lograron capturar al famoso «Presidente Gonzalo».
En la noche del 12 de septiembre de 1992 (a las 8:45 p.m. hora de Perú), Abimael Guzmán es capturado y con él, cuatro mujeres. Una de sus acompañantes era Elena Ipanaguirre, su segunda esposa, Laura Zambrano Padilla, quien recaudaba los fondos del narcotráfico, María Pantoja y Maritza Garrido Lecca, esta última dueña de la vivienda.
Inteligencia y el hilo de la madeja
Gracias a la captura preliminar de Luis Alberto Arana Franco, conocido en el ambiente terrorista como «Sotil», administrador de la Academia César Vallejo y proveedor de fondos de Sendero Luminoso, se pudo conocer el paradero en donde operaban.
La operación Victoria fue comandada y liderada por el coronel Benedicto Jiménez y el comandante Marco Miyashiro. Se encargaron de recaudar información relevante que le sirvió para relacionar al sitio o el lugar donde habitaba Guzmán, el camino estuvo marcado por la captura de cargos menores que al final terminaron por delatar el sitio del cabecilla de Sendero Luminoso.
Acuerdo de Paz
El 20 de Octubre de 1992, Guzmán Reynoso presentó un Acuerdo de Paz a través de misivas al presidente del Perú, Alberto Fujimori. Fue casi un año después, en diciembre de 1993 que Abimael Guzmán y 17 cabecillas de Sendero Luminoso suscribieron el acuerdo de paz que fue leído por Fujimori Fujimori el 1 de Octubre de 1993 en la Naciones Unidas.
Sendero y su partido político
Antes de finalizar su mandato, Alberto Fujimori sostuvo que no se había derrotado del todo al terrorismo, que este volvería de formas diferentes y que había que terminar de derrotarlo. Como bien lo mencionó Guzmán Reynoso, aunque el muriera, su pensamiento quedaría en las generaciones más jóvenes.
Hasta hoy, la cúpula senderista debe una de la reparaciones civiles más grandes de la historia peruana que asciende a un total de 3,702 millones de soles, la más grande impuesta por la justicia en la historia peruana. “Si bien no es proporcional al daño que causaron, se acerca”, ha señalado Milko Ruiz, procurador antiterrorista. Además, por el atentado en la la calle Tarata en el distrito de Miraflores en Lima, la secta terrorista recibió una segunda condena a cadena perpetua y se es impuso una reparación civil de 2 millones de soles a pagarse entre los 12 miembros de la cúpula senderista.
En su insistencia por alcanzar el poder, esta facción del comunismo extremo, ha creado su propio partido político denominado Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef), que fue creado en 2009 y pide la liberación de los civiles, policías y militares implicados en la guerra interna desatada en el país por el grupo de ideología «marxista-leninista-maoísta» que buscaba el poder por medio del terrorismo.
«Tenemos documentación abundante, y de puño y letra de Abimael Guzmán, incautada en cárceles en el 2014, que demuestra que Abimael Guzmán dirige Movadef, o sea que es parte de la estructura del Movadef», señaló en su momento el ex ministro del Interior, Carlos Basombrío.
Fallecidos y Desaparecidos
Fueron 69 280 a 77 552 muertos y más de 15 000 desparecidos el saldo que ha dejado la época del Terrorismo en el Perú. Un 28% fueron ejecuciones realizadas por ejército peruano, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.