El gobierno cubano ha enviado un aproximado de 1500 médicos a varios países, para cooperar en la lucha contra el Coronavirus. Los profesionales cubanos que trabajan en el exterior tienen que cumplir con las normas opresivas que les impone su gobierno, en las que se incluyen el veto a la libre expresión, la limitación a la libertad de circulación, además deben reportar sus relaciones amorosas y no pueden convivir o frecuentar personas no autorizadas.
La organización Human Right Watch ha denunciado las restricciones impuestas por el régimen de Cuba, “Los médicos cubanos enviados a responder a la pandemia de COVID-19 ofrecen valiosos servicios a numerosas comunidades, pero a costa de sus libertades más básicas”, aseguró José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, quien también alertó a los gobiernos que reciben a los médicos, exijan a Cuba reformar su sistema, el cual regula con quien deben vivir, hablar o mantener una relación amorosa.
El informe realizado por la misma organización, describe las exigencias que deben cumplir los médicos cubanos para ser parte de las misiones, y las sanciones que podrían recibir si estas no son cumplidas, como la retención de su salario, la expulsión de la misión para luego ser regresados a Cuba, y hasta ochos años de cárcel. Human Right Watch afirmó que desconoce el número exacto de profesionales que cometieron las infracciones disciplinarias reguladas por el gobierno, asegura que los médicos entrevistados afirmaron que las sanciones disciplinarias son frecuentes, mientras que los casos con castigos penales son escasos.
La legislación cubana limita el derecho de salir del país a sus ciudadanos, y más aquellos que son profesionales en la medicina, es por eso que estos últimos tienen pasaportes especiales, denominados pasaportes oficiales, que solo tienen validez mientras estén en la misión.
Los médicos cubanos son una población regulada, y deben sacar permisos especiales antes de salir de país, inclusos si renuncian a sus cargos. Cuba se escusa asegurando que es vital para el país preservar a los trabajadores sanitarios, debido a que son importantes para el desarrollo de económico, social y científico de la nación.
Las Relatoras Especiales de la ONU, dedicadas a las formas contemporáneas de la esclavitud y sus causas además de la trata de personas, en noviembre de 2019, pidieron información a Cuba sobre las condiciones laborales de sus médicos, reportando un exceso en horas de trabajadas, limitación en vacaciones, amenazas de parte del régimen cubano, restricciones a los derechos y a la libertad de expresión, también informaron “muchos médicos se sienten presionados a participar en las misiones y temen sufrir represalias si no lo hacen”.
Por su parte el gobierno cubano ha negado las acusaciones de las relatorías, asegurando que serían campañas promovidas por los Estados Unidos. Otra organización de derechos humanos, Prisioner Defenders, obtuvo decenas de testimonios de médicos cubanos en misiones internacionales antes de la pandemia por el Coronavirus, quienes aseguraron haber accedido por temor a represarías de las autoridades, y otros confesaron haber aceptado para poder salir del país y conseguir alimentos como carne, que no podrían obtener con sus salarios.