Grandes ciudades de Europa han logrado manifestar su arte a través de sus paredes y sus calles se han transformado en ventanas de expresión. Ya habíamos visto que el Muro de Berlín se convirtió precisamente en una llamativa obra de arte para los que oponían a esta encarcelación masiva. No obstante, el street art o post-graffiti de los 90 ha evolucionado y a casi 30 años de los primeros murales, stencils, pósters o stickers, en Lima, se ha convertido en un boom que vienen invadiendo las calles de varios distritos.
Fiasco es uno de los representantes de este movimiento que con un gran ánimo de brindar luz, color, y una suerte de llamada de atención sobre nuestra cultura popular y su ánimo de reivindicarla gracias a la pintura y la rapidez con la que sus murales son hechos, se mantiene en el anonimato para dar a conocer su historia y su punto de vista sobre el street art en el Perú.
¿Quién es Fiasco? ¿por qué muchos artistas urbanos suelen utilizar este tipo de nombres?
Soy un artista urbano e ilustrador, dibujo desde siempre y pinte mi primer muro hace aproximadamente 5 años y desde ahí se volvió adictivo. El tag es un seudónimo que utilizamos en principio para mantener el anonimato.
Bansky ha vuelto a hacer de las suyas y el mundo entero ha prestado atención a su mensaje sobre los «sin hogar» (homeless) en Navidad y sobre la violencia como lo ha representado en un pesebre. En el Perú ¿cómo surge este arte? ¿Fiasco busca transmitir algún mensaje en particular o solo es diversión?
Yo creo que en un principio era como tu dices, solo por diversión, por hacer lo que me gusta, pero con el tiempo te vas dando cuenta el impacto que puede tener algo que está al alcance de la vista de muchas personas, siempre hay un mensaje, ya directa o indirectamente, incluso si no es la intención, terminas causando algún tipo de reacción a quien lo ve.
Es un poco complicado mantener este arte visible eternamente, ¿consideras que el arte es mejor efímero? ¿mantienes un apego sentimental a tus obras?
Si, es efímero, un muro puede quedarse ahí por años como también al día siguiente ya no estar y es parte de pintar en la calle. No me apego mucho a mis obras. Con el tiempo aprendí a dejarlas ir, además una vez que termino siempre pienso que puedo mejorarlas. Sí le tengo cariño a algunos muros, pero cuando desaparecen entiendo que es parte del proceso y siempre puedo pintar otro.
¿Cuándo notaste que tu pasión era dibujar? ¿Todos pueden dibujar o hay que tener un don especial?
Todos sabemos dibujar, es algo que naturalmente hacemos desde niños, es una expresión pura, pero que mientras crecemos vamos dejando de hacer y lo dejamos por años. Por otro lado, el dibujo es práctica, si no dibujas te olvidas. Pero si dibujas mucho vas mejorando, entonces pienso que todos podemos, pero desaprendemos, y yo simplemente no he dejado de dibujar desde niño, siempre me apasionó, y no creo tener ningún don especial, solo he estudiado mucho para mejorar haciendo lo que más me gusta.
Tienes un aproximado de 12.4 mil seguidores solo en Instagram, ¿creíste llegar a tener esta acogida en algún momento? ¿Cuándo te diste cuenta que tenías entre manos algo grande?
La verdad que no, cuando empecé a dibujar ni siquiera existían las redes sociales. Creo que la primera vez que me pagaron por un dibujo, ahí me di cuenta que había gente que valoraba mi trabajo y decidí practicar más para hacer cada vez un trabajo mejor y eso sigo haciendo, me enfoco en mejorar mi trabajo y todo lo demás cae por su propio peso.
El Perú está de moda y la apropiación de nuestra cultura en tu arte llega a los más jóvenes, ¿quieres dedicar algún mensaje para los futuros artistas peruanos?
Sí, primero que sepan que cada día se abren más puertas aquí en Perú para el arte en general. Ya no es tan difícil como antes, y por otro lado, la dedicación, el trabajo y esforzarse le gana al talento, así que perseverar y practicar mucho te va hacer mejorar en tu trabajo y lo demás viene solito.
A los que consideran esta forma de expresión como vandalismo, ¿cómo podrías refutarlos?
Valoro demasiado mi tiempo así que no lo pierdo tratando de explicarle a alguien que no quiera entender. Mi trabajo habla por mí.
¿El arte debe comercializarse? ¿se banaliza con el pasar del tiempo o se transforma? (a propósito de la banana pegada en una muro que costaba 120 mil dólares.)
Yo creo que se transforma, me encantaría poder pintar todo el tiempo para mí, pero tengo que trabajar también para tener un ingreso, entonces con el tiempo conseguí fusionar las dos cosas, y ahora pinto y me pagan por ello. Es lo que me apasiona, pero también es mi trabajo. Aunque por ahí leí una frase que decía «consigue un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar más».
Finalmente, ¿se puede vivir del arte en el Perú?
Si, no es tan fácil como en otros países, pero si se puede. Todo tiene un proceso, pero si logras destacarte siendo auténtico, hay espacio para todos, cada vez más marcas y personas naturales también consumen arte, así que sí, si se puede.
Muchas gracias por tu tiempo y por tu arte.
Sigue a Fiasco y su trabajo en https://www.instagram.com/fiasco_art/