La crisis por la pandemia mundial del virus COVID-19 ha traído consigo un cambio radical en varios aspectos, desde las costumbres higiénicas hasta la forma de comunicación. Parte de este cambio ha impactado de forma crucial en el sistema educativo y es considerada una de las áreas más afectadas en el país debido a la brecha social y económica de la que son víctimas los peruanos desde hace años.
Si bien es cierto que las clases virtuales no son nuevas en territorio peruano e incluso existen algunas instituciones de formación profesional a distancia netamente virtual que operan hace varios años, también es cierto que los índices de pobreza en el Perú lo convierten en el noveno país más pobre de Latinoamérica.
Según un estudio realizado en 2019 por el INEI, un poco más del 20% de la población peruana vive en la pobreza y un aproximado del 13% en pobreza extrema, es decir más de 6,4 millones de familias no cuentan siquiera con los servicio básicos de agua, luz y desagüe. Estas cifras nos hacen pensar en lo siguiente: ¿Cómo están educando estas familias a sus hijos en casa sin un aparato electrónico que necesita Internet?
El mandatario peruano Martín Vizcarra decretó cuarentena nacional el 15 de marzo a dos semanas del inicio del año escolar. Por esta razón, millones de estudiantes y profesores de todos los niveles han tenido que usar diversas herramientas tecnológicas, pero ¿qué pasa con la población estudiantil que vive en la pobreza y pobreza extrema? Frente a esta situación el Ministerio de Educación no tuvo mejor idea que poner en marcha el programa «Aprendo en casa» en colaboración con Radio Nacional y RTV Perú; y otros medios de comunicación peruanos, así como canales digitales.
Pero, a pesar de esta respetable iniciativa la pregunta sigue en el aire: ¿cómo se resolverá la educación de la clase minoritaria, de aquellos que subsisten con una canasta por debajo del costo básico, que viven en zonas rurales tan alejadas en donde no llega la señal de los canales analógicos mucho menos del Internet?
Un conocido medio de comunicación peruano obtuvo algunas declaraciones de pobladores que habitan las zonas más pobres de la comuna limeña, ellos afirmaban que muchos de sus hijos perderían el año escolar y que por el momento la única educación que están recibiendo proviene de los libros viejos del año pasado.
El sistema educativo privado también está sufriendo los golpes de la pandemia, según un informe de Adecopa (La Asociación de Colegios Particulares Amigos) para el diario Gestión a mediados de abril, unas seis mil instituciones educativas están en riesgo de cerrar y ha esto se suma la protesta de los padres de familia por la reducción de las pensiones.
Finalmente, cabe recalcar que la calidad educativa en el Perú arrastra errores desde hace muchos años, aún con el sistema de enseñanza tradicional y en estos momentos en los que el peruano trata de abrazar la esperanza frente la crisis, solo queda esperar los resultados de este tormentoso año para el mundo entero.