Los dirigidos por Jürgen Klopp recibieron el trofeo de campeón tras vencer a Chelsea en un partido muy reñido; sin embargo, ya eran campeones fechas antes, cuando Manchester City, su más cercano perseguidor, perdió justamente ante los «Blues». De esta manera y con 23 puntos de ventaja, los de Anfield se proclamaban campeones sin la necesidad de estar en el césped. Hoy, recibieron el premio a una campaña que roza lo perfecto.
Liverpool vuelve a acaparar las imágenes principales del fútbol mundial y no es para menos. Luego de coronarse como los reyes de Europa la temporada pasada, tenían la difícil tarea de campeonar en el torneo local, algo que se les había negado desde 1990, año en el que aún no existía el formato de Premier League. Con 23 puntos de diferencia sobre el segundo, los «Reds» volvieron a la gloria gracias a una campaña que estuvo cerca de destronar lo hecho por el Arsenal de Thierry Henry, los cuales alcanzaron la línea de 100 puntos en una sola campaña.
Pero ¿Cuál es el secreto de este Liverpool? La respuesta pasa por la capacidad de Klopp para repotenciar jugadores como el capitán Jordan Henderson y al tridente goleador: Sadio Mané, Roberto Firmino y Mohamed Salah. Sin embargo, la incorporación de Virgil Van Dijk en la saga central también fue pieza importante. Por último, la aparición de jugadores revelaciones como Alexander Arnold y Robertson por las bandas, le dieron al equipo la consistencia necesaria para terminar de moldear al equipo.
Pero no todo es color de rosa, ya que no podrán defender su corona en Champions League debido a que perdieron la serie contra el Atlético de Madrid del «Cholo» Simeone, quien planteó un esquema defensivo en ambos partidos de la serie y logró ganar la llave por 4 a 2; todo esto antes de la pandemia.
