Un día como hoy, en el año 1911, el arqueólogo y profesor de historia de la Universidad de Yale , Hiram Bingham, halló la ciudadela inca de Machu Picchu. La expedición fue con la idea de descubrir la ciudad inca de Vilcabamba. El doctor Giesecke, rector de la Universidad de San Antonio Abad de Cusco, dio a conocer que existían ruinas incas en Mandor.
Con la ayuda de un campesino y niños, el 24 de Julio (a pesar de las pésimas condiciones climáticas), Bingham llegó a las ruinas de Machu Picchu.
Varios especialistas creen que otros personajes visitaron el lugar, tal como Augusto Berns. Charles Wiener recorrió los Andes entre los años de 1875 y 1877. En su libro Perú y Bolivia, hacía referencia sobre un lugar llamado Machu Picchu. Sin embargo, se desconoce la razón por la cual no llegó a explorar el lugar.
Hiram Bingham y sus viajes
El primero fue el ya mencionado (1911). Aquí captó varias fotografías, en especial una del Templo de las 3 ventanas, El Torreón. Para su segundo viaje, fue financiado por la Universidad de Yale y de The National Geographic Society en 1912 ante dichoso descubrimiento. En todas sus expediciones no faltaron las fotografías de tal reliquia ancestral. Tomó alrededor de 11.000 fotos.
En su libro El descubrimiento de Machu Picchu escribió «De repente me encontré parado frente a las paredes de una ruina y casas construidas con la mejor calidad del arte inca. […] Encontré brillantes templos, casas reales y una gran plaza. Parecía estar en un sueño».
En los años 20 comienzan las excavaciones y la consolidación del Machu Picchu. Esta acción persiste hasta los años 50, y es ahí cuando el complejo es abierto para actividad turística.
Desde el 7 de julio de 2007, Machu Picchu pertenece a una de las maravillas del mundo. Su historia y arquitectura sigue asombrando a miles de turistas.
9 años antes
El cuzqueño Américo Rivas es el autor de la obra, titulada «Agustín Lizárraga: el gran descubridor de Machu Picchu», y donde añade abundantes detalles inéditos a una historia ya conocida y aceptada por los especialistas, pero que aún el público general desconoce incluso en el propio Perú.
Rivas ha buscado desde mucho tiempo antes hacer justicia aunque, en parte, este asunto se haya vuelto personal. Sin embargo, ha dedicado años de investigación, con los que ha ido llenando los huecos de una historia que, siendo natural de Santa Teresa (pueblo situado a siete kilómetros de Machu Picchu), había escuchado desde pequeño.
«Cada domingo yo iba a almorzar a la ciudadela y allí escuchaba en boca de mis abuelos la historia. Además, cerca de mi casa vivía una familia Lizárraga que también contaba la misma versión», recordó durante una entrevista con Efe.
Nueve años antes de la llegada a Machu Picchu del estadounidense Hiran Bingham, el agricultor peruano Agustín Lizárraga llegó hasta la ciudadela inca, una historia poco conocida que ahora algunos cuzqueños buscan reivindicar con la publicación del primer libro sobre el tema.
Pese a no tener los recursos que Bingham tenía, Lizarraga pasó a la historia sin ningún tipo de reconocimiento. «Lizárraga no tenía periódico, ni revista, e Hiram Bingham tenía al presidente estadounidense William Howard Taff, al presidente de Perú, Augusto B. Leguía, la National Geographic, la Universidad de Yale y sus amigos millonarios», argumentó Rivas.
Pandemia
El Santuario se encuentra actualmente cerrado debido a la pandemia de la Covid-19. Se encuentra en evaluación que la región Cusco, donde este Santuario se encuentra, vuelva a la cuarentena. Cabe recordar que estaba prevista su reapertura para hoy.
No obstante, la cantidad de contagios en la región, así como, en todo el país ha venido en dramático ascenso.