Cerca de 62 000 personas han resultado desparecidas en México. Muchos de los cuales desaparecieron durante los seis años de la sangrienta guerra por los carteles de droga en el país azteca. Algunas cifras iniciales sugerían un promedio de 41 000; sin embargo, el número se incrementó en un 50%. Algunos oficiales, descubrieron, posteriormente, 1124 cuerpos en 873 fosas clandestinas.
Algunos de estos sitios son usado por bandas de tráfico de drogas o de secuestro para colocar los cuerpos de miembros de bandas rivales o víctimas. La Comisión de Búsqueda Nacional del país mencionó en sus primero 13 meses de trabajo que solo 1 de cada 3 cuerpos encontrados eran identificables y menos de un cuarto del total ha sido entregado a sus familiares.
El gobierno mexicano ha programado una base de datos de ADN que permita identificar a los fallecidos, pero la mayoría de los cuerpos siguen sin ser identificados. Históricamente, el número más grande de desaparecidos, y la cantidad más alta de cuerpos encontrados en fosas clandestinas, ha sido registrado al norte de México en el estado de Tamaulipas.