La Revolución Rusa

La Revolución Rusa es uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX, ya que dio paso a uno de los primeros gobiernos socialistas del mundo.

Contexto Histórico de la Revolución Rusa:

La caída del zarismo y el aumento de conflictos internos fueron parte del inicio de este período. El hecho más relevante fue el de 1905, más conocido como “el domingo de sangre”. Hecho en el cual la policía mató a mil ciudadanos durante un acontecimiento para presentar una petición al zar.

  • Causas:
    – Desagrado hacia el zar Nicolás II, que ejercía muchísimo poder y vivía en la abundancia, mientras que el pueblo ruso se encontraba en la miseria y sin recursos frente a Alemania en el transcurso de la primera Guerra Mundial.
    – Opresión de las clases bajas ya que las personas de la élite mantenían el poder de grandes terrenos que eran trabajadas por campesinos.
    – Entrada del capital extranjero del país, el cual subyugaba las fábricas y centros de producción de la unión soviética. Aparecieron obreros que trabajaban en condiciones infrahumanas.
    – Aparición de muchas huelgas que luego se convirtieron en revueltas.
    – Realce de ideas marxistas en el pueblo soviético.
  • Transcurso de la Revolución Rusa: el zar Nicolás II se percató que no tenía poder militar suficiente para enfrentarse y la única solución era abdicar. Para ello existía en ese momento un gobierno provisional el cual tenía el control del país. Su objetivo era brindar cimientos sólidos para la festividad, en un futuro, de elecciones democráticas.
    Al inicio, los Soviets, que eran organizaciones conformadas por los obreros y sectores más radicales, le permitieron al gobierno provisional llevar a cabo sus funciones, con el objetivo de realizar la revolución e impedir un intento de regreso zarista. Tiempo después, los Soviets se separaron del gobierno provisional y se realizó una lucha de poderes.
    El gobierno provisional tenía al parlamento mientras que los soviets tenían el apoyo de obreros y los sectores de izquierda. Todo esto terminó en la Revolución de Octubre, hecho en el cual los trabajadores soviéticos que conformaban el partido bolchevique (encabezado por Lenin) derrocaron al gobierno provisional y formaban un gobierno socialista. La Revolución de 1917 presentaba así el inicio de una nueva etapa para la URSS que tomó gran parte del siglo XX, hasta su final en el año 1991.
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