Tras la cuarentena en diferentes países, el cierre de muchos comercios era inevitable. Es así como las aguas de los océanos y mares mostraron su lado más limpio, así como los cielos cada vez más claros. No obstante, la creciente utilización y demanda de mascarillas y guantes, accesorios necesarios para la protección contra el coronavirus, ha empañado este corto momento de limpieza ambiental.
El grupo ambiental asiático llamado Ocean Asia reportó que muchos de estos accesorios habían sido hallados en islas cercanas a Hong Kong, como el archipiélago Soko entre el país asiático y Lantau. El grupo perteneciente a Blue Oceans Initiative de WWF, liderado por Gary Stokes, señaló que el número de estos residuos se había incrementado considerablemente con el pasar de los días.
“Debido al actual coronavirus Covid-19, la población general ha tomado la precaución de usar máscaras quirúrgicas y si de repente tienes una población de 7 millones de personas con una o dos máscaras por día, la cantidad de basura generada es impresionante”, señaló Strokes a través de su portal web.
“Como investigadores [de la contaminación marina], estamos interesados en conocer los tipos de residuos y el tiempo en que se han introducción, con el objetivo de determinar su origen; y en esta caso llevamos seis semanas detectando la presencia de mascarillas”, señala el equipo ambiental.
Cambio Climático
Tras los meses sin actividad humana constante, el medio ambiente ha logrado tomarse un respiro de nuestra presencia. Tal es así que durante los meses de confinamiento, la capa de ozono logró cerrar el agujero que iba expandiéndose cada vez más.
Cabe recordar que a fines del mes de marzo, los científicos del Servicio Copérnico de Monitoreo Atmosférico (CAMS) señalaron y advirtieron de la gran brecha que se había formado sobre el Ártico. La preocupación llegó a tal punto que las leyes sobre el plástico se hacían cada vez más fuertes en diferentes países. No obstante, para el 23 de abril, casi un mes después, el mismo había pasado a ser un gran susto para muchos.
«El agujero sin precedentes de la capa de ozono del hemisferio norte de 2020 ya no existe«, señaló el organismo científico. Ahora, se teme que la nueva normalidad traiga consigo el uso indiscriminado y sin regulación de diferentes artículos como las mascarillas, guantes y demás, puedan causar un efecto similar.