Durante la mayor parte de su vida, las mujeres deben aprender a convivir con su periodo menstrual. Aproximadamente, la mujer promedio presenta su primera menstruación entre los 10 y 12 años de edad, momento desde el cual emprenden un viaje comprendido de distintos cambios en su cuerpo que con el pasar de los años van aprendiendo a reconocer. Entre altos y bajos, todas las mujeres aprenden a mantener un equilibrio al momento de llevar el periodo y ajustarlo a su estilo de vida.
Para ofrecerle mayor comodidad a las mujeres durante estos días, fueron creadas las toallas sanitarias desechables y los tampones, productos que prometen protegernos del manchado que se produce por el flujo menstrual y hacer de la menstruación una etapa tranquila y libre de inconvenientes. Sin embargo, en la actualidad podemos encontrar otros tipos de alternativas que responden a un hecho que muchos ignoran: la contaminación producida por los productos de higiene femenina.
Se estima que cien mujeres menstruantes pueden producir 6,500 kg de basura al año. Lo cual, en cuarenta años, se convertiría en 260 toneladas de basura altamente contaminante y no degradable dañando el medio ambiente por muchisimo tiempo, dado que las compresas tardan hasta 500 año en degradarse.
3 opciones a tomar en cuenta para una menstruación más consciente
1. La copa menstrual
Desde que se inicia la menstruación, a las mujeres se les ofrecen dos métódos de protección contra el flujo menstrual: las toallas higiénicas o los tampones. Pero son muy pocas las que llegan a conocer lo que es una copa menstrual.
Esta consiste en un pequeño recipiente hecho de silicona médica que no es dañina para la zona íntima y que no altera su pH. Además, al estar hecha de un material duradero esta puede reutilizarse hasta por 10 años, convirtiéndose así en uno de los métodos más eco amigables del mundo.
Utilizarla es muy sencillo. Basta con colocarnos en una posición cómoda y doblar la copa menstrual de forma que pueda compactarse lo suficiente para poder ser introducida en la cavidad vaginal. Ya estando dentro, debemos asegurarnos de que esté bien colocada para que pueda contener el flujo menstrual sin que este se desborde.
La copa menstrual debe retirarse dependiendo de la cantidad del flujo cada 8 horas o cuando se sienta que está llena. Luego de utilizarla debemos esterilizarla con agua caliente por unos 5 minutos.
2. Toallas sanitarias hechas de tela reutilizables
Esta parece ser la alternativa más sencilla de utilizar disponible, puesto que se trata de compresas bastante similares a las toallas higiénicas convencionales utilizadas por la mayoría de mujeres. La única diferencia es que estas están hechas de tela ultra absorbente y que podemos reutilizarlas sin ningún problema.
Podemos hallarlas disponibles en distintas tiendas ecológicas en nuestro país o incluso fabricar las nuestras con tela que tengamos en casa.
Para lavarlas adecuadamente debemos utilizar agua tibia y realizar el lavado a mano para que no se maltraten o estiren. Su durabilidad es de dos a tres años aproximadamente.
3. Ropa interior absorbente
Este es un invento novedoso que propone el único uso de ropa interior femenina diseñada exclusivamente para retener el flujo menstrual y que no se tenga que utilizar nada adicional.
Estas prendas están diseñadas con tela de altísima capacidad absorbente y transpirable que promete otorgar seguridad y comodidad a su portadora.
Para garantizar la seguridad de la absorción puede ser combinada con la copa menstrual, sobre todo durante el periodo de transición en el que pueden ocurrir imprevistos causados por la inexperiencia de algunas usuarias.
Al igual que las compresas de tela, estos tienen una vida útil que vacila entre los dos y tres años dependiendo de su uso.
En Perú no son conocidos muchos distribuidores de ropa interior menstrual, pero podemos encontrarlos en la página oficial de Vera Ciclos.