Créditos: Latina
Con el propósito de ayudar a los pacientes con coronavirus, el padre Omar, representante de la Diócesis de Lurín y secretario del Hogar de las Bienaventuranzas, realizó un pedido por Internet de 10 balones de oxígeno. Sin embargo, fue estafado por un grupo de delincuentes utilizando el nombre de una compañía real.
A pesar de la difícil situación que vivimos en nuestro país por el coronavirus, el último 11 de agosto los miembros de la iglesia fueron víctimas de este fraude, en el que se perdió más de S/ 38.000. El padre Omar anunció que la policía ya tiene identificado a los delincuentes y que la verdadera empresa hizo la denuncia por suplantación de identidad hace un mes.
“Decidimos comprar 10 tanques de oxígeno para estas personas y decidimos comprar por Internet como todos hacen ahora en tiempos de pandemia. Pasamos el control regular y terminamos transfiriendo nuestro dinero de una cuenta BCP a una del Banco de la Nación”, indicó en Latina.
El padre Omar relató que esperaron los balones, pero que nunca llegaron a obtenerlos. “Al día siguiente nos iban a dar el oxígeno alrededor del mediodía. Sin embargo, ese día nos dimos cuenta que su página desapareció de Facebook y sus números dejaron de contestar”, expresó.
“Nos dimos cuenta que habíamos sido estafados, ya que nos comunicamos con la verdadera empresa, y vimos que habían sido suplantados desde su página web hasta de personas. Ellos los han denunciado hace semanas”, agregó.
Por otro lado, sigue la investigación de las personas ya identificadas. El párroco señaló que hablaron con un hombre que tenía un nombre ficticio, mientras que la cuenta correspondía a una mujer con el nombre Cindy Ríos que vive en el Norte, en Chepén. De esa manera, se sigue el proceso regular.
El secretario del Hogar de las Bienaventuranzas aseguró que “como Iglesia le han perdonado y rezan por ellos para que no vuelvan a cometer dichos delitos”. “Causan daño a gente que confía y donan. Uno de ellos murió ayer en la noche, ya que no llegó el oxígeno al mediodía”, finalizó.