Turistas y ciudadanos de Australia han sido obligados a evacuar de las cosas del sudeste del país el pasado sábado del 2019. El hecho se registró debido a las grandes olas de calor las cuales han generado incendios forestales que son considerados los más fuertes de la década. Estas olas de calor e incendios forestales han generado 8 muertos en las primeras 48 horas desde que empezaron.
Los bomberos de Nueva Gales del Sur pidieron a los ciudadanos de las zonas cercanas y los visitantes que evacuen las zonas costeras en la ciudad de Mowra en el estado de Victoria.
Un aproximado de 18 personas fallecieron en estas temporadas de incendios por las olas de calor, en el mes de septiembre y se cree que la cifra puede llegar a aumentar debido a las 17 personas desaparecidas en el territorio en los últimos días.
Los visitantes deben partir andes del día sábado, que se espera que sea el peor día para los incendios, las ráfagas de viento y las temperaturas superiores al os 40ºC. Esta ola de calor podría llegar a ser la mas devastadora que la del pasado septiembre debido a la mayor cantidad de muertes en menor tiempo
Muchos turistas que fueron refugiados en ciudades aledañas pasaron los siguientes días sin electricidad e incomunicados y con pocos alimentos por lo cual las autoridades han logrado despejar las carreteras que llegan a estas ciudades para garantizar la seguridad de las personas afectadas y los extranjeros.
Las víctimas empezaron a salir de las áreas afectadas con mochilas con recursos de supervivencia y caminaron en grupos para poder llegar a salvo a sus diferentes puntos de evacuación. Las carreteras de Sidney se vieron repletas y con largar e interminables colas de vehículos que buscaban alejarse de las zonas peligrosas.
Fuego sin control
El sub-director de los servicios especiales de los bomberos dijo no poder ser capaz de poder controlar los incendios causados ni de poder apagarlos debido a su gran magnitud.
Burbuja de calor
Se considera que estas olas de calor que azotan el continente oceánico, podría deberse a esta inmensa burbuja de aguas sumamente calientes que se aleja lentamente en dirección a América Latina. Sin embargo, los estudios científicos aún no pueden comprobar la relación entre la misma y los incendios que azotan a este país.