Hoy en día podemos encontrar distintas alternativas sostenibles para reemplazar productos sintéticos que consumimos usualmente y que dañan el medio ambiente. Cepillos de dientes, botellas plásticas para el agua, tuppers y bolsas plásticas de un solo uso son algunos de los productos que ya cuentan con su sustituto eco-friendly presente en el mercado. Sin embargo, hay otros productos que algunos encuentran más difíciles de cambiar por opciones sostenibles, entre ellos los productos de aseo básico como el jabón, la pasta de dientes, el shampoo y el hasta ahora irremplazable papel higiénico. Muchas personas no se atreven a cambiar o dejar de usar estos productos porque forman parte de nuestra rutina de cuidado personal y temen arriesgarse por un producto ecológico que no les ofrezca los mismos resultados que les ofrecen los productos comerciales.
La misma situación se repite cuando nos planteamos la idea de cambiar de desodorante. El mal olor que se produce por la transpiración en el área de las axilas es bastante incómodo, por ello, cuando encontramos el desodorante que se ajusta perfectamente a nuestras necesidades es muy difícil que optemos por cambiarlo a menos que este falle.
En spray, en barra, roll-on, son muchas las presentaciones de desodorantes que encontramos en el mercado. Además, hay una interminable lista de categorías que buscan adaptarse a las distintas necesidades de los usuarios: aclarantes, los que no manchan la ropa, ideales para piel sensible, con fragancias florales, frutales, cítricas, orientales, sin olor, protección que se activa con el movimiento e incluso los específicos para sudoración excesiva.
Todos estos tipos de desodorantes son distintos por sus miles de diferencias y especificaciones características; sin embargo, todos tienen algo en común y ese algo es que todos los desodorantes contaminan por igual. Los que vienen en presentación roll-on y en barra, tienen envases plásticos que son difícilmente reciclables por su dureza. Pero los peores son aquellos que vienen en aerosol.
No es secreto para nadie que en los últimos años, la capa de ozono, el manto que recubre el planeta y nos protege de los rayos UV, se ha ido deteriorando progresivamente producto de la contaminación y la emisión excesiva de gases de efecto invernadero.
Los aerosoles poseen, entre sus componentes, compuestos orgánicos volátiles o COV, los cuales son contaminantes que, al entrar en contacto con la luz del sol, producen gas de ozono. Esto permite la formación de smog.
Además, estos productos vienen presurizados en envases que no permiten que los químicos contenidos dentro de ellos se descarguen totalmente al terminar de ser usados, por ello, deben manejarse adecuadamente para ser destruidos.
Como alternativa a los desodorantes químicos, se presenta la piedra de alumbre, una alternativa natural al resto de productos que se encuentran en el mercado. Este es un mineral que proviene de Oriente Medio y es extraído de las canteras volcánicas de la región. Tiene propiedades desodorantes, antibacterianas, astringente y suavizantes. Para aplicarlo en nuestras axilas, basta con humedecer la roca y frotarla suavemente para que el mineral pueda actuar en nuestra piel.
Sus beneficios son múltiples. Entre ellos encontramos los siguientes:
1º No tiene olor: Esto es muy útil para aquellas personas a quienes les incomoda mezclar los perfumes del desodorante con nuestro perfume de uso diario o el de nuestra crema corporal.
2º No mancha nuestra ropa: A muchos nos ha pasado que el sudor mezclado con el desodorante crea manchas amarillentas en nuestras blusas o camisas blancas, lo cual nos hace renovar estas prendas constantemente. La piedra de alumbre, al estar libre de químicos y regular el pH, no crea estas manchas y nos permite conservarlas por más tiempo.
3º Durabilidad: Ya que el mineral de alumbre es una piedra, esta se desgasta muy lentamente con cada uso, lo que puede permitir que dure un año aproximadamente. Esto nos permite ahorrar dinero al no estar comprando desodorantes constantemente y reduce notablemente nuestra generación de desechos plásticos y la emisión de los gases que dañan la capa de ozono.
4º 100% Natural: Este desodorante es natural, está libre de químicos y no contiene alcohol, lo cual lo hace ideal para las personas con pieles sensibles que sufren de irritación provocada por los componentes de los desodorantes convencionales, las cuales pueden producir el oscurecimiento de la piel. Además, al encontrarse en la naturaleza no necesita de empaques plásticos que lo contengan.
5º Protege del mal olor: La piedra de alumbre no enmascara olores ni obstruye los poros, sino que elimina a las bacterias responsables del mal olor y permite que nuestro cuerpo transpire naturalmente.
OJO: Para obtener todos estos beneficios es importante que al comprar nuestra piedra de alumbre nos aseguremos de conseguirla en su versión natural. Para reconocerla debemos fijarnos en que nuestra piedra sea poco traslúcida, y, si tiene algún indicador de su composición, verificar que su mayor componente sea el “potasium alum”. De lo contrario, los resultados de usarla no serán los deseados.
Además, es importante tener en cuenta de que esta alternativa no mostrará los mismos resultados en todas las personas. Los usuarios han registrado que los mejores resultados se dieron en personas con sudoración escasa o moderada. En aquellos con sudoración excesiva el efecto del alumbre tiene poca durabilidad, por lo que requieren de un producto específico, más potente o quizá aplicar más seguido el alumbre.